jueves, 19 de febrero de 2009

Las gafas para la novia

Un amigo mío se fue a Madrid en viaje de trabajo, sabiendo que su novia necesitaba unas gafas para la vista y encontrando la ocasión de comprarle unas muy bonitas y baratas, entró en una óptica.

Después de ver unas cuantas, se decidió por unas y se las compró.

La dependienta se las envolvió y pagó la cuenta pero, al marcharse, en lugar de coger el paquete con las gafas, cogió otro muy parecido que había al lado. El paquete contenía unas bragas que una clienta de la óptica acababa de comprarse en una corsetería.

Mi amigo que no se dió cuenta se fué directamente a correos y le envió el paquete a su novia, junto con una carta.

La novia al recibirlo se quedó extrañadísima con el contenido, así que abrió la carta y leyo:

Querida Marta: Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la falta que te hacen, ya que llevas mucho tiempo llevando las mismas y éstas son cosas que se deben cambiar de vez en cuando.

Espero haber acertado con el modelo. La dependienta me dijo que era la última moda, de hecho me enseñó las suyas y eran iguales.

Yo, para comprobar si eran ligeras, las cogí y me las probé allí mismo. No sabes como se rió la dependienta, porque esos modelos femeninos en los hombres quedan muy graciosos y más a mí, que sabes que tengo unos rasgos muy prominentes.

Una chica que había allí me ayudó también a decidir. Me las pidió, se quitó las suyas y se las puso para que yo pudiera ver el efecto.

A esta chica le lucían menos que a la dependienta, porque el pelo se las tapaba un poco por los lados, pero aún así, me pareció que le favorecían muchísimo.

Finalmente me decidí y te las compré. Póntelas y se las enseñas a tus padres, hermanos y en fin, a todo el mundo, a ver qué dicen.

Al principio te sentirás rara... acostumbrada a ir con las viejas, y últimamente a no llevar ningunas... pero sobre todo, mira que no te estén pequeñas, si no te van a dejar señal cuando te las quites.

Ah, y ten cuidado también de que no te estén grande, no sea que se te caigan cuando vayas andando. Para que te sean útiles y resulten más bonitas, me han aconsejado que las limpies muy a menudo.

Igualmente me recomendaron que tengas cuidado con los roces porque se acaban estropeando. Llévalas con cuidado y, sobre todo, no vayas a dejártelas por ahí y las pierdas, que tú tienes la costumbre de quitártelas en cualquier parte.

En fin, para que te voy a decir más... Estoy deseando vértelas puestas.. Creo que este es el mejor regalo que podía hacerte.

Un beso tu Carlos

7 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaajajajajaj Bueniiiisimo, no sabes lo que me he reido.. y con lo tarde que es mis vecinos me mataran! jajajajaja... Un saludo!

MORGANA dijo...

JUASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS....AQUI EN CASA TODOS DUERMEN Y ME HE TENIDO QUE TAPAR LA BOCA...¡¡PERO MUJER,DONDE ENCUENTRAS ESTAS COSAS!!JAJAJAJA
¡¡QUE HARTURA DE REIR POR DIOS.!!
BESOS.
SHERE

MORGANA dijo...

JUASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS....AQUI EN CASA TODOS DUERMEN Y ME HE TENIDO QUE TAPAR LA BOCA...¡¡PERO MUJER,DONDE ENCUENTRAS ESTAS COSAS!!JAJAJAJA
¡¡QUE HARTURA DE REIR POR DIOS.!!
BESOS.
SHERE

Basileia dijo...

Jajajajaja ya sé que nunca he de encargar una gafas a NADIEEEEE.
Buenísimo.
Besines.
Basileia

El espejo de mi alma dijo...

Jaja, que lio!!
Pero, porque setenía que llamar Carlos? jaja. Podía ser josé...
No les cuentes que era yo!! Shhhhh!!
Besos.

marichi dijo...

jajajajaja genial, eres unica para estas cosas, jajajajaja

S dijo...

jajaaaa y jaaaa la que se puede liar por un fallito de naaaa.


Bueniiisimo!!
PD.ayyy que me parece que ya se quien eres.